Admisión al Ministerio seminaristas
El rito de Admisión a Órdenes de seis seminaristas pone en la solemnidad de San José el broche de cierre a las actividades del Día del Seminario 2018
El obispo Don Julián López, que presidió la eucaristía en la Parroquia de San Martín, animó a los seminaristas "en esta hora decisiva, la de dar testimonio de vuestra vocación y de compartir con vuestra generación la experiencia de la fe y en ello os acompañará la entera Iglesia Diocesana"
León, 20 de marzo de 2018
La celebración ayer de la eucarística en la solemnidad de San Jasé en la Parroquia de San Martín ponía el broche de cierre al programa especial de actividades que se ha venido desarrollando desde el pasado día 10 en a Diócesis con motivo del Día del Seminario. Un programa que, con el lema "Apóstoles para los jóvenes" se ha convertido en uno de los hitos más destacados del Año Pastoral Diocesano Vocacional y que ha culminado con el rito de Admisión a las Órdenes Sagradas de seis seminaristas que se están preparando para convertirse en sacerdotes al servicio de la Diócesis.
Dos seminaristas del Seminario Mayor de San Froilán, Adrián González y Thierry Rabenkogo, y cuatro del Seminario Redemptoris Mater Virgen del Camino, Raymon Acosta Dominici, José Ramón Fermín Herrera, Luis Alfredo García Montero e Ismael José Nieves Nieves, fueron los protagonistas ayer, en el transcurso de la eucaristía que presidía el obispo Don Julián de este Rito de Admisión.
ADMISIÓN A LAS ÓRDENES SAGRADAS
El rito de Admisión a Órdenes Sagradas se realiza cuando consta que el propósito de los aspirantes ha alcanzado la madurez suficiente, apoyado en las dotes necesarias, a juicio tanto del candidato, quien lo manifiesta públicamente en este acto, como de la Iglesia, quien en la persona del obispo acepta la petición de admisión. De esta manera, los candidatos quedan además encomendados tanto al obispo como al resto del pueblo de Dios, que cumplen el mandato del Señor de "orar por los trabajadores de la mies". La Iglesia, madre, acoge la respuesta generosa de sus hijos que deciden entregarse al servicio de Dios y de los hombres, invitándoles a acoger las mediaciones formativas delegadas para este fin. Y eso es lo que se formalizaba ayer en la Parroquia de San Martín cuando, uno por uno, los seis candidatos fueron manifestando de manera pública su compromiso para avanzar en el etapa de seminaristas con el objetivo puesto en su defintiva ordenación presbiteral.
El obispo Don Julián López aceptó la petición de admisión que realizaron uno por uno los seis seminaristas que ayer dieron ese paso firme en su camino vocacional y que se forman en los dos seminarios de la Diócesis. En su homilía, Don Julián se dirigió a los "queridos seminaristas, especialmente los que vais a dar este paso firme hacia la cercana ordenación" para animarles asegurando que "ésta es también vuestra hora, la hora de dar testimonio de la vocación recibida y de compartir con vuestra generación la experiencia de la fe y de vuestro encuentro con Jesucristo". Un deseo en el que el obispo de León les aseguró que "no estaréis solos porque la entera Iglesia diocesana os acompaña y os apoya con su afecto, su oración y su esperanza".
"APÓSTOLES PARA LOS JÓVENES"
También el obispo Don Julián quiso recordar la importancia de la celebración del Día del Seminario 2018 por coincidir con el Año Pastoral Diiocesano Vocacional y, en este sentido, subrayó el significado del lema "Apóstoles para los jóvenes" en el sentido de que "los jóvenes deben ser los primeros apóstoles, es decir, los evangelizadores de los propios jóvenes, de los chicos y chicas integrantes de su propia generación, y por eso también ellos han de ser los primeros en compartir la llamada del Señor desde los pensamientos y actitudes con los que se identifican por novedosas o incomprensibles que puedan parecernos a los demás". Un reto para toda la Iglesia que Mons. López Martín apuntó que "afecta no sólo a los seminaristas, sino a todos los jóvenes cristianos, conscientes de su fe y su adhesión a Jesucristo. Apóstoles para los jóvenes, con los jóvenes y entre los jóvenes, de lo que hoy mismo se está hablando en Roma porque allí tiene lugar un encuentro de jóvenes de todo el mundo para preparar la próxima asamblea especial del Síndo de los Obispos que se celebrabará en octubre bajo el lema de los jóvenes, la fe y el discermiento vocacional, una esperanzadora e ilusionante convocatoria para la que pedimos desde aquí hoy".